Patología dual

El diagnóstico de la patología dual o comorbilidad de un trastorno de adicciones y otro trastorno mental es fundamental para el pronóstico y evolución del mismo. 

¿Por qué es importante que su valoración empiece lo antes posible?

Es infrecuente encontrar pacientes que acuden a los servicios ambulatorios de adicciones con problemas únicamente de adicción (Sellman, 2010), y el mero diagnóstico de un trastorno adictivo deja las otras dimensiones psicopatológicas de los trastornos mentales sin detectar y viceversa. 

A menudo es difícil distinguir los síntomas coincidentes de los trastornos adictivos y los otros síntomas de trastorno mentales, lo que comporta grandes dificultades para el diagnóstico. Un diagnóstico psicopatológico dimensional y longitudinal es crítico para asegurar tratamientos adecuados y eficaces.

La valoración de la patología dual, tanto del trastorno como del síntoma, debe empezar lo antes posible, sin la imposición de periodos de espera de abstinencia arbitrarios y sin la obligación de estabilización psiquiátrica, en base la recogida de datos para una historia clínica y longitudinal (Minkoff, 2001). 

Los pacientes duales son pacientes que presentan mayor gravedad psicopatológica y psicosocial, ingresan más, presentan más riesgo suicida (Szerman et al, 2013), tienen peor adherencia a los tratamientos, utilizan mayor cantidad de dispositivos sanitarios y sociales. Queda justificado que cada vez se empeñen más esfuerzos, no solo a nivel asistencia, sino también a nivel del diseño y gestión de recursos específicos para mejorar el abordaje y la atención a estos pacientes. 

Los trastornos psiquiátricos que con más frecuencia son objeto del diagnóstico de patología dual son los siguientes: 

  • Trastornos por internalización:

- Trastorno de ansiedad. 

- Trastorno de estrés postraumático.

- Trastornos afectivos: depresión y trastorno bipolar. 

  • Trastorno por externalización:

- Trastorno de déficit de atención con hiperactividad.

- Trastorno antisocial de la personalidad. 

  • Trastorno de personalidad:

- Trastorno límite. 

- Trastorno dependiente. 

- Trastorno evitativo. 

  • Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. 

No debemos olvidar las adicciones comportamentales, como el juego patológico, que en DSM V se clasifica como trastorno adictivo y que cursan en su inmensa mayoría con diagnóstico comórbido de uso de sustancias y otros trastornos psicopatológicos.

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