El verano en la Residencia de Menores 'Vado de los Bueyes' ha sido un periodo especial que ha marcado el cierre de etapas, pero también el comienzo de otras nuevas. Durante estos meses se ha producido una transición significativa para los menores residentes y para el equipo del recurso en la que hemos reflexionado, celebrado los logros y hemos mirado con ilusión hacia el futuro de nuestros menores.

 

Mari Carmen, educadora en la R.M. Vado, nos traslada con su testimonio qué han vivido en el centro durante estos meses: 

"Este verano 2023 en la R.M. Vado de los Bueyes ha sido un verano para el recuerdo. 

Comenzamos con unos días cargados de emotividad al despedir a algunos de nuestros compañeros, algo que se ha repetido al final del periodo estival. Por otro lado, sentimos una inmensa alegría al poder recibir a nuevos compañeros. 

Cerrar y abrir ciclos es muy importante para nuestros chicos, ya que para ellos el apego es esencial en esta etapa de sus vidas. 

Despedirse y abrirse con adolescentes que viven episodios similares a los que pueden haber padecido cada uno de ellos les hace empatizar y ayudarse, así como dejarse ayudar al verse reflejados realmente en dificultades paralelas que les hacen llegar a nuestros recursos para realizar un arduo trabajo.

Abriendo ciclos: Preparándonos para el futuro

A la llegada compartimos espacios de apertura en la llamada "Reunión de bienvenida", nos presentamos y damos normalidad al hecho de llegar hasta aquí. De forma abierta, cada uno de nosotros, se presenta y comparte abiertamente consejos, ayuda o sentimientos espontáneos hacia la persona recién llegada al grupo. 

Cerrando ciclos: Celebrando el camino

En el espacio de cierre, al que denominamos "La despedida", hacemos una clausura de todos los espacios psicoterapéuticos, así como los de los vínculos que se han forjado entre compañeros y el equipo.

En este espacio son los menores quienes deciden junto a psicólogo o psicóloga y tutor o tutora, lo que quieren organizar y, normalmente, el resto de menores y equipo participamos en la elaboración del guión. 

Ambos espacios están llenos de emotividad, naturalidad, nerviosismo, sonrisas, miradas cómplices y, sobre todo, mucha asertividad. 

El salto al Km0 es la señal más compartida por todos los recursos de la Fundación EMET, un momento que está lleno de significados para cada persona, pero hay uno común: comenzar desde cero una nueva etapa con mucha más fortaleza y confianza.